La tecnología nos simplifica diariamente la vida a través de múltiples dispositivos especialmente diseñados para que podamos dedicar más tiempo a otras tareas. Y en muchos casos lo logra.
Pero un asunto pendiente es el espacio. Aunque los fabricantes tienden a miniaturizar todo, los arquitectos también, y como resultado tenemos cada vez pisos más pequeños, casas más reducidas, y toda la simplicidad de un gadget se esfuma contra la realidad de la falta de lugar.
Lo que te presento hoy por ahora es sólo un concepto, y no sé muy bien si logrará su cometido cuando algún fabricante lo comience a producir y salga al mercado. Consiste en un escritorio provisto de una barra superior de la cual está colgada la pantalla, esto (se supone) permite disponer de más lugar sobre la mesa y facilita la visión.
La silla por su parte está integrada al mueble y gira sobre su propio eje. Dos luces a ambos lados de la pantalla completan la propuesta.
Si bien las intenciones parecen buenas, yo no veo que se haya reducido significativamente el espacio necesario para instalar este escritorio.
¿O si?
Fuente: Impresionante
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