
La tecnología usa un nanogeneradores que aprovechan las propiedades de semi conductoras del óxido de zinc. Diminutos nanocables, 1000 veces más pequeños que el ancho de un cabello humano incrustados en el tejido se forman en pares de estructuras microscópicas de tipo cepillo. Una de las fibras en cada par está recubierta con oro y sirve como un electródo. A través del movimiento corporal , los diminutos cables pueden convertir el movimiento mecánico en electricidad.
Los científicos indicaron que el material podría ser utilizado por montañistas, soldados y también para poner diminutos sensores utilizados en la vigilancia del medio ambiente o la biomedicina.
Fuente: Tecnosquad
No hay comentarios:
Publicar un comentario